La semana pasada tuve la oportunidad de perseguir ese pez soñador en Tennessee con los chicos de Tennessee River Monsters.

El pez róbalo rayado ha sido un pez esquivo para mí durante algún tiempo. Viviendo en el sur de California, escuchamos sobre el ocasional monstruo, pero son pocos y distantes entre sí. Con lagos como Silverwood, Pyramid, Perris, Castaic y Diamond Valley en nuestro patio trasero, tenemos amplias oportunidades. A lo largo de los años, escucharás sobre peces de más de 20 libras, pero los verdaderos monstruos son bastante esquivos.

La semana pasada tuve la oportunidad de pescar con Brycen Robers de Tennessee River Monsters. Él y su compañero Scott Manning han sido guías de Okuma durante varios años y operan un gran servicio. Trabajan duro y definitivamente encuentran los peces.

La aventura de esta semana nos llevó a Lenoir City, Tennessee. Esta ciudad está justo cerca de varias represas a lo largo del famoso río Tennessee. Comenzamos nuestro día a unos veinte minutos de la ciudad en una mañana muy fría. Al menos hacía mucho frío para un par de chicos de SoCal. Nos despertamos a unos 35 grados y con poca niebla, y salimos. Llegamos al muelle y Brycen estaba listo para ir. Había salido y nos había pescado unos buenos atunes Skipjack la noche anterior. Y cuando persigues monstruos, quieres un cebo grande. Estos Skipjack medían de 16 a 20 pulgadas de largo.

Lanzamos y nos dirigimos río arriba a un lugar donde vieron algunos peces el día anterior. La baja niebla sobre el agua ofrecía unas vistas espectaculares. Estaba absolutamente hermoso allí, pero bastante frío.

Intentamos varios lugares en las primeras horas sin éxito. Tuvimos grandes remolinos y capturas, pero nada se quedó. Estos róbalos estaban con la mandíbula cerrada. El agua estaba a 57 grados cuando normalmente está alrededor de 65 grados en este punto de la temporada. Eso podría haber tenido algo que ver con que la pesca estuviera un poco lenta y letárgica.

Alrededor de las 11:30 am decidimos idear un plan de juego diferente. Decidimos hacer un gran movimiento y pescar durante las horas de la tarde en el famoso dique Watts Bar. Brycen salió un par de horas antes y nos encontró un poco de Skipjack fresco para nuestra sesión de la tarde. Fue difícil dejar una mañana tan hermosa en el río, pero teníamos grandes planes de pesca por delante.

Después de disfrutar de un buen almuerzo en Cracker Barrel, Gene y yo nos dirigimos al punto de encuentro. Nos encontramos en la rampa de lanzamiento y nos dirigimos a la presa. Pescamos la cara de la presa en una sección plana de aproximadamente 20 pies de profundidad. Las cañas que utilizamos para pescar fueron Okuma Komodo SS Baitcast Reels en cañas Musky EVX b enrolladas con línea de 30lb y un equipo de globo. La configuración del equipo de globos es una forma bastante divertida de pescar. Atas un globo pequeño a unos 9-10 pies de altura desde tu cebo para que no se sumerja demasiado profundo.

Una vez que estuvimos preparados y listos, el primer cebo fue al agua. Lanzé mi cebo por la borda y lo puse en freespool y no pasaron 40 segundos cuando un ENORME róbalo rayado apareció y giró sobre mi cebo. ¡Santo cielo, eso fue emocionante! Tuvimos varios giros y persecuciones con mucha emoción, pero no pudimos atrapar nada.

Después de aproximadamente una hora completa, mi globo comenzó a moverse un poco y desapareció. ¡Estaba encendido! Reelí hacia abajo en mi línea y clavé el anzuelo en un pez grande. Este pez luchó con fuerza e intentó escapar hacia la fuerte corriente por la salida, pero no lo logró. El Komodo SS es simplemente demasiado poderoso. Una vez que giré la cabeza del monstruo, se acabó el juego. Ella hizo un par de pequeñas carreras, pero al final terminó al lado del barco. Brycen se agachó con el Boga y la subió a bordo. Este gran róbalo rayado pesó 42 libras. No podía creer lo que oía. Mi mejor marca anterior estaba a 20 libras, así que este pez la duplicó. Muy emocionante.

Nos quedamos en la base de la presa durante otra hora con más remolinos y mirones, pero no hubo suerte con otros peces. Tuvimos que luchar contra los águilas pescadoras ya que se lanzaban para intentar conseguir una comida gratis.

Una vez que terminamos nuestro último Skipjack, nos dirigimos a la zona de salida, ya que la mayoría de los doce o más barcos que estaban allí se habían ido con el sol desvaneciéndose sobre las montañas humeantes. Sin más cebo vivo, atamos algunos jigs con cola de goma y nos dirigimos hacia adentro. Brycen maniobraría hábilmente en el bote para que podamos lanzar justo en el desagüe y trabajar nuestros jigs de regreso con la corriente. En el segundo intento, tuve un fuerte golpe en la cabeza de jig con cola de goma. Clavé el anzuelo con fuerza y se lo entregué a Gene. Con una fuerte corriente, el pez se giró de lado y salió nadando. Gene luchó con fuerza y resultó ser un buen tambor. Un par de fotos rápidas y volvió a caer en el agua.

Hicimos otra carrera hasta el desagüe y probamos la misma serie nuevamente. Lancé mi cebo hacia adelante y dejé que la deriva tomara forma. Una vez que la línea se enganchó con el cebo, le di un par de movimientos y boom, sentí un golpe fuerte. Volví a clavar el anzuelo y el arrastre comenzó a desenrollarse. Le pasé la caña a Gene, quien observaba cómo este pez sacaba línea del Komodo 350. Una vez que logró que el pez se detuviera, lo luchó hasta el barco. Esto claramente no era un tambor por la forma en que estaba luchando. Mientras acercábamos el pez al bote, Brycen y miré hacia abajo y vi las brillantes franjas de un gran róbalo rayado. Este también fue un monstruo y un pez de toda la vida para Gene, pesando un sólido 36 libras en la balanza Boga. Brycen mencionó que nunca había visto un pez tan grande salir del área de desagüe, y sabes qué, estábamos bastante orgullosos de eso.

Una vez que tomamos algunas fotos y la devolvimos al río, intentamos pasar de nuevo, pero notamos que el agua se había vuelto muy turbulenta. Las compuertas se habían abierto y la presa estaba soltando mucha agua, lo que hacía que la zona fuera bastante insegura. Decidimos dar por terminado el día y nos retiramos de la zona con algunos recuerdos bastante increíbles.

De vuelta en el muelle, tomamos algunas fotos del atardecer mirando hacia la planta nuclear y grabamos un video con Brycen.

Si estás buscando una gran aventura de pesca y quieres una oportunidad legítima de atrapar un pez de tu vida, echa un vistazo a los chicos de Tennessee River Monsters. Ellos llevan a cabo una operación de clase y trabajan duro para que puedas pescar. Persiguen lubinas rayadas gigantes y también grandes bagres, con peces de más de 100 libras no fuera de la cuestión.

De: http://daveysworld.com/striped-bass-fishing-tennessee-river/